La UFI Delitos Especiales confirmó en el día de ayer que los restos hallados en el cerro Mercedario el 24 de enero pasado pertenecen a Patty Altamirano, la joven andinista tucumana que murió durante una excursión en el año 1981.
Una vez que el padre y los hermanos de Patty se realizarán una prueba de ADN se pudo determinar que existe la suficiente certeza científica que el cuerpo pertenece a la joven tucumana que falleció en un trágico accidente en el cerro Mercedario. La semana pasada los propios hermanos de Patty habían reconocido sus prendas de vestir.
La semana pasada, Corina Altamirano, hermana de Patty, habló con LV12 y dijo que con los resultados del ADN, esperan cerrar una etapa, en donde «podemos descansar en paz y ella también». Es así que, por decisión de Marta «Patty» Altamirano en vida, sus cenizas serán esparcidas en el cerro Mercedario. «Si alguna vez le pasara algo, ella había pedido descansar en la montaña, ‘quiero que me dejen donde yo caí, donde yo morí'», recuerda su hermana.
La hermana de la andinista, terminó recordando y reflexionando sobre Marta Emilia: «Mi hermana era una joven de 20 años, en la que la pureza de su crianza, la pureza que ella pudo recibir en su alma la hacía una joven feliz, una joven auténtica, una joven altruista, con muchos valores, con mucha profundidad para la edad que tenía y para la época. A ella le gustaba escribir y por ahí leemos cosas que escribió, poemas o meditaciones que escribió a los 16, 20 años, que tienen una profundidad tan grande, como si ella hubiese madurado antes de tiempo pero, sin embargo, guardaba la pureza de una niña adolescente, era un ser muy especial».
Andinista tucumana: Podemos descansar en paz y ella también (lv12.com.ar)