Maximiliano Núñez y Hernán Brylko, son dos futbolistas tucumanos que el domingo pasado festejaron el ascenso de su equipo El Linqueño, al Torneo Federal A tras vencer por penales a San Martín de Mendoza. La final con el Chacarero se jugó en el estadio La Pedrera de Villa Mercedes, San Luis. En la definición, Núñez tuvo el protagonismo central ya que con el penal del tucumano el equipo de la provincia de Buenos Aires logró el título histórico.
«Un gran ascenso porque también es primera vez que este club asciende. Es histórico. No todos los días se logra algo así que disfrutando», empezó diciendo Núñez en diálogo con LV12.
Nuñéz había estado presente en el recordado partido ante Alvarado en Mar del Plata cuando los jugadores de San Jorge, a modo de protesta por el arbitraje, hicieron una sentada que luego derivó en una sanción para el club tucumano con el descenso al Federal A. «Yo creo que el fútbol te da revanchas hay que seguir con fe en dios que el todo a su tiempo lo puede dar. Me tocó esperar unos años y el domingo se me dio», aseguró.
El tucumano hace cuatro meses que llegó a El Linqueño. «Calculo que me van a seguir teniendo en cuenta. La idea es quedarse a seguir peleando, a seguir aprendiendo», dijo, a la espera de un llamado de la dirigencia para poder acordar su continuidad en la institución.
Sobre el penal clave que le dio el ascenso a El Linqueño, Nuñéz contó: «me temblaba hasta la muela, pero entró. Fuerte y arriba como en el barrio».
El futbolista hizo inferiores en Villa Mitre de Tafí Viejo, luego pasó a Atlético, también en inferiores, y quedó libre. Llegó a Sportivo Guzmán donde debutó en primera y jugó en el Federal B. Después pasó por San Jorge, Unión del Norte y Deportivo Aguilares.
Dos tucumanos fueron claves en el ascenso de El Linqueño (lv12.com.ar)