Ángel Correa protagonizó uno de los momentos más insólitos en lo que va del año. El delantero del Atlético de Madrid convirtió producto de un rebote pero su gol inicialmente fue anulado, el Cholo Simeone le sustituye mientras el árbitro chequea la jugada y finalmente su gol es convalidado mientras Angelito ya se encontraba en el banco. Provocando un curioso festejo en el Wanda Metropolitano.
Correa es reemplazado por Yannick Carrasco al momento de que Antonio Mateu Lahoz anula el tanto pero ya con el rosarino fuera del campo de juego, el polémico arbitro del partido entre la Selección Argentina y Países Bajos en el Mundial de Qatar 2022 empieza a recibir el llamado de la tecnología.
Cuando le avisan que efectivamente el ex-jugador de San Lorenzo estaba habilitado y su gol era lícito, gran parte de los jugadores del Colchonero salieron corriendo para abrazarle en el banco de los suplentes mientras Simeone advertía que no vayan todos para evitar que el rival saque del medio.
Correa sale del banco y se acerca lo máximo posible a la línea (donde se encontraban Griezmann y Koke, como había indicado el Cholo) para celebrar «junto» a ellos y el resto del público ya con la campera puesta, algo absolutamente insólito en la historia del fútbol producto del arribo del VAR y las nuevas tecnologías.
Por los altoparlantes suena su apellido atronador: “Ángel…Ángel…Coooo-rreaaa”.
El partido terminó 1 a 1
En el equipo colchonero fueron titulares tanto Correa como Nahuel Molina en el lateral derecho. Rodrigo De Paul también comenzó el partido en la formación inicial, y salió a cinco minutos del final, reemplazado por Memphis Depay. Atlético intentó por todos los medios llegar al gol del triunfo, pero no pudo. Simeone se lamentó por el resultado: “Si me pongo a pensar en los dos puntos perdidos, (me voy) mal. Si pienso en lo que hicimos, muy bien. Atacamos todo el partido, el rival se defendió muy bien. Nosotros tuvimos opciones para generar juego, para acercarnos a ese último pase, ese centro. No pudo ser, pero la búsqueda estuvo. Seguimos atacando, pero las circunstancias del juego… que apareció una mano en una jugada que no era peligrosa y gol”.
En la cabeza del entrenador argentino todavía retumbaba esa mano de Saúl, que determinó el gol del empate de Getafe. Y protestó por el criterio arbitral en las jugadas de ese tipo. “No voy a entrar, es dificilísimo. No nos entendemos, dejemos que la gente que lo tiene que resolver nos informe y nos aclare”, dijo enojado tras el partido. Sabe a la perfección que el 1-1 final en su estadio no le sirve si quiere pelear por el título o por quedarse en los puestos de Champions League. Los colchoneros son cuartos, con 35 puntos, a 15 del líder, Barcelona. Y en el último lugar que garantiza la clasificación para el máximo torneo por equipos del Viejo Continente. A eso aspira el Cholo. Aunque el gol desde el banco de Correa le haya servido de poco.
FUENTE: TyC Sports