No es ninguna novedad que en River están obsesionados con poder contratar a Nicolás Otamendi, reconocido fanático de la Banda que, además, acaba de ser figura en la Selección que ganó la Copa del Mundo en Qatar. El entrenador Martín Demichelis lo invitó públicamente a sumarse al equipo, el presidente Jorge Brito repite que en el mercado de pases de invierno hará todos los esfuerzos posibles para cumplir con ese objetivo y hasta Nacho Fernández se sumó al operativo de seducción desde su rol de líder futbolístico del River 2023 tras el debut el sábado.
Claro, atento a esta situación y consciente del sueño del defensor de 34 años, el DT del Benfica salió al cruce con la misma contundencia que lo hace Otamendi en cada pelota y trató de inclinar la cancha en favor del club luso. “Nico es nuestro capitán y líder. Ha hecho una buena temporada, tiene mucha experiencia y todo el mundo sabe cómo le gusta jugar en el Benfica. Aporta mucho liderazgo e inteligencia. Ojalá renueve su contrato por uno o dos años más”, dijo, o pidió, Roger Schmidt.
El panorama está muy claro. Por eso, Ota convive con el dilema de que antes del 30 de junio, cuando finalice su vínculo con las Águilas, tendrá que tomar una decisión trascendental en su carrera. Y también en su vida: si venir a River a cumplir su sueño del pibe, y el de toda su familia, o continuar en la elite de la competencia mundial.
Se trata de una disyuntiva muy compleja porque en Qatar 2022 el zaguero demostró que está en condiciones físicas y futbolísticas para jugar, al menos, un par de años más en Europa. Y, a la vez el llamado de River no siempre espera: la chance que se le está presentando y que desde Núñez no paran de ofrecerle para impulsar su elección puede seguir en el futuro o bien empezar a diluirse como ocurrió con tantos otros.
“Vení a retirarte a River. Te va a homenajear todo el fútbol argentino. Sé que sos de River, vení a cumplir tu sueño”, le pidió Micho, ex cumpa suyo en el City y en la Selección, apenas asumió. Y Nacho reforzó el mensaje: “Hay alguno que salió campeón del mundo que siempre está ahí, así que ojalá que venga también, lo estamos esperando, ja”. A estas manifestaciones públicas no es difícil imaginar que se le sumen las charlas diarias en el vestuario del Benfica con Enzo Fernández y que el otro Enzo, Pérez, también le haga la cabeza a la distancia para que tome una decisión que él mismo tomó en 2017. O el propio Armani, su compañero en el Mundial. Pezzella, otro hincha y amigo de Ota, también blanqueó hace un tiempo que le mete fichas para usar la Banda.
El guiño de Otamendi y su familia para River
En la decisión final de Otamendi habrá una participación importante de su esposa y sus hijos, sobre todo de Morena (15 años) y Mía (12), las mayores. ¿Ya habrá habido un guiño del defensor a River? Las declaraciones parecen ir en esa dirección, pero al final decide el jugador. Así lo entiende también su DT en Benfica: “A estas edades siempre hay que respetar la decisión que tome el jugador”.